Amparo Pedregal (Universidad de Oviedo)

Seguramente la adscripción de las mujeres al ámbito doméstico y de los hombres al ámbito público es una de las más sólidas construcciones constatadas del sistema patriarcal antiguo; asimismo, la coincidencia de las fuentes paganas y cristianas sobre el uso subversivo del espacio privado familiar, en tanto que lugar de reunión de las comunidades cristianas iniciales, revalida y reafirma el papel de las mujeres en la difusión y afianzamiento de la nueva religión.  Por eso merece la pena detenerse en la realidad social de tal distinción cultural, y muy especialmente en hasta qué punto ese protagonismo femenino subvierte el orden genérico de los espacios topográfica y culturalmente concebidos.