José Pascual (Universidad Autónoma de Madrid)

Además de la habitual condición de esclavos, ampliamente atestiguada a través de las llamadas actas de manumisión, Grecia central y Tesalia conocieron múltiples situaciones de dependencia diferenciadas y que afectaron a colectivos enteros. Entre éstas podemos reseñar por ejemplo:
a) Las poleis que se hallaban sometidas a otras mediante una synteleia o quizá a través de una sympoliteia. En este caso, las poleis que podríamos denominar “sintélicas”, al tiempo que mantenían su autonomía interna y su organización poliada, carecían de soberanía externa que se veía sometida a la de la polis dominante a la que debían contribuir además con dinero, posiblemente en todo tiempo, y con tropas, en caso de guerra.
b) Otras comunidades, como los macunios en la polis de Farsalo o los engeos en la chora de la Escarfea, que estaban incluidas en el territorio de una polis, no disponían de una estructura poliada, aunque sí tenían reconocidas algunas capacidades, y también carecían de la politeia de la polis en la que estaban insertas. Podían explotar su propio territorio pero pagaban impuestos y eran reclutados por la polis a la que se hallaban sometidos.
Otros grupos y situaciones de dependencia, de campesinos vinculados a la tierra, estaban también ampliamente difundidas como es el caso, bien conocido, de los penestas tesalios.